Solidaridad: Penultima llamada....sueños a los dieciseis

Los países del Primer Mundo, desde nuestra posición de Norte dominante, estamos seguros de habernos ganado la Salvación. Demostramos a cada rato que cuando se nos necesita, nuestros helicópteros están ahí, que hasta nuestros mensajes de texto están allí. Pero, no nos engañemos, la realidad es que utilizamos al Tercer Mundo a nuestro antojo.
En las fábricas de la india se hacen algunas de las camisas más caras del mundo, las hacen mujeres que sobreviven con menos de un Euro al día. Pero cuando lega el maremoto, ¡ay!, nuestra solidaridad despierta. Nuestros helicópteros despiertan. Nuestros móviles despiertan. “¡Pobre gente en la India!”. Esa pobre gente a la que ahora damos de comer lleva malviviendo en un silencio atronador durante años. Lo mismo pasa con las guerras, que consideramos modas de temporada. De cuando en cuando estalla una guerra y la compasión salta a los escenarios, las estrellas de cine visitan los campos de refugiados. Entonces los que antes se beneficiaban de esa misma compasión ven cómo las bombas se llevan sus casas, sus escuelas ¿quién se acuerda ahora de ellos?, sus hitorias ya no interesan, ya no generan audiencia.
El progreso de la información nos mete prisa,las noticias pasan a ser historias, pelícilas de sobremesa que vemos sin analizar, como el documental con el que todo España duerme la siesta.
Hasta las buenas ideas se empolvan en el olvido, en 1972, la ONU propuso que los países desarrollados donasen un 0.7% de su PIB a los más pobres. Su compromiso quedó en meras palabras. Ahora volvamos a pensarlo, ¿somos solidarios? Este invierno, la ONU nos proponía nuevas medidas, donando sólo un 0.54% del PIB de los países desarrllados, 12000 millones de personas de países como Mali, Burkina Faso, Ghana o Yemen, podrían salir de la pobreza antes de 2015. Tenemos una nueva oportunidad ,digamos alto y claro que sí, que somos solidarios.

Ésto era hace año y medio....