echare de menos en septiembre...
regresando al punto de partida. ¿lo ves?... yo iré a visitaros en bicicleta, con los zapatos que siempre regresan a casa y una baguette y un libro (Mar al fondo) en la cesta). La cesta tendrá una margarita creciendo al ritmo de mi pedaleo (digo de tu parpadeo) y no sé si seré La Maga, pero buscaré a Oliveira en una ciudad donde uno pueda vivir como estudiante a los cincuenta. Iré a ver el mar, con el corazón azul entre los dedos, cruzado, para no tener que volver a nadar contracorriente (ni remar en dirección contraria). Mandaré cartas sin consignar el código postal a una puerta D de domingo (o de derecha(s)). No me esforzaré en que los mensajes queden bonitos y procuraré escribir solo consonantes. Seguiré mirando los pies de todos los jóvenes de la ciudad buscando cuadritos y calzado formal...por mucho que luego vaya en zapatillas. trazaré recorridos por las líneas del Metro de Madrid (vuela) para ir a museos, parques y plazas. Sacaré mi pompero de paseo una vez más y sentiré que en realidad no es un problema si ya no soy un niño (Cambiando el nombre de las cosas). Los viernes de cuatro a seis...os echaré tanto de menos (Sí, tanto) que procuraré comerme un helado de chocolate...mirando desde el río los fuegos artificiales.