Thursday, January 29, 2009

28 janvier 2009

Ayer volví a casa comiéndome las migas del borde del camino.

Me gustaría poder decir que no esperaba que hubieras vuelto.
Que no esperaba encontrarte en el sofá, con la música encendida y un par de planes que contarme.
Me gustaría poder decir que me habías traicionado, yéndote como lo hiciste, de la noche a la mañana.

Pero fui yo la que huyó de tu cama, de tu coche, del bar e incluso del cine.
De todos esos planes, del sofá con manta y gato y los vinilos viejos

5 comments:

anis said...

no me gusta planear
:(

distante.espejo said...

todos, a veces, huimos. yo dejé decenas de vinilos que empecé a descubrir este verano en casa. desde algunos de leonard cohen, nina simone, help!, muchísimos de jara, de silvio, hasta directos de los rolling. ya volveré a palma. todos volvemos, alguna vez, más tarde que pronto, pero volvemos.

un beso, paz.

Dara said...

¿Y por qué lo hizo?



¡Miau!

Dani said...

De los viejos vinilos no se huye Paz. Es como abandonar a los que nos vamos haciendo mayores ;)

Besos ancianitos

Anonymous said...

Seguro que el camino guarda otros sabores para ti, otros horarios de cine y un rincón para esos vinilos que no deben pagar los platos rotos, para eso esta Porcelanosa.

Un beso.

Javier Herque