Encore une fois
Cíclica sin orden ni concierto.
Hoy volví a creer en el ayer, que aunque es más seguro, es siempre más triste que mañana. O eso se han empeñado en enseñarme.
Me envuelto en las hojas del calendario y he arrancado el número 22 de todas las agendas.
He tatuado en las paredes granuladas de mi cuarto el blanco y el negro, las ramas largas y vacías y los cuervos, el grito de la gaviota en el lago; un tren cada media hora, el aeropuerto, los cortes en las catenarias, el silencio, la manta del sofá, el asa de la taza, las seis de la tarde y tú llamándome con voz de madrugada.
Y me he prohibido regresar
2 comments:
No creas eso que cuentan del ayer. A veces hay que pararse y mirar hacia atras, para ver si hemos tenido suerte. Es, a mi, me hace feliz.
Besos pasados
pues quiero ver esa pared!
:)
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