Cogió la taza (nunca por el asa) y el café ya estaba frío.
'siempre que te arrepientes, ya es tarde'.
Cerró los ojos y bebió de un trago y miro el reloj y ya era tarde.
Perdió el bus.
'todo me pasa a mí, todo me pasa hoy'.
Agradeció que lloviera y paseó por la ciudad, entre los coches y el ruido, dio una patada a las latas de refrescos, se recordó que 'otro mundo es posible y que las ideas valen más que cualquier moda y se prohibió las chocolatinas y las deportivas, y el móvil.
Volvió a mirar el reloj y seguía siendo tarde.
Tuesday, March 10, 2009
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6 comments:
Nunca coge las cosas por el asa porque todo lo que toca está frío.
*
Me encanta :)
Le importa, señorita, que me pase a menudo?
Pero le gustaba. Le gustaba el café frío, y perder el autobús, y que el reloj fuera rápido y ella despacio.
¡Miau!
las deportivas???
por qué???
hay días, que por mucho que pase, sigue siendo tarde...
ufff.
Ese reloj es un lujo y más si no le haces caso…total:
llegar pronto es ser el primero de los que se retrasan.
Será por tiempo.
Un beso.
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