Monday, August 22, 2011

Foto de  El País.com
No andaba yo del todo desencaminada cuando decidí equiparar los festivales de música a las JMJ.

Thursday, August 11, 2011

De visitas papales y otros acontecimientos multitudinarios.

Empiezo este post avisando que estoy un poco asqueada de las multitudes. Mi primera experiencia festivalera ha sido en el Arenal Sound 2011, ya conocido como Orinal Sound. He estado en muchos conciertos y me han gustado mucho, pero también he pasado horas en un hospital perdido de la mano de Dios, lo cual me ha hecho consciente de todo lo que conlleva la preparación de un evento multitudinario, como las JMJ de Madrid 2011 que son casiya y que nos traen a todos tan de  cabeza. 
Me parece estupendo que venga el Papa. No tengo nada en contra del Papa. O sí. Pero entiendo que ésa es una opinión personal que va desde el Papa como concepto a la cara de mala persona que tiene este Papa en particular, que parece sacado de una película de terror. En cualquier caso, si quiere venir, que venga. Y si el hecho de su venida vuelve locos a millones de personas alrededor del mundo, que deciden que Madrid en agosto es el lugar al que TIENEN que ir, pues perfecto.
Entiendo que el Papa es una persona muy importante, Jefe de Estado y de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Y entiendo que si le pasa algo al Papa en territorio español, se nos cae el pelo y no está el horno para bollos, porque parece que hagamos lo que hagamos se nos cae el pelo y nos sube la prima de riesgo. Así que entiendo que el Estado español, como Estado receptor de semejante personaje, tiene que prever y proveer todo tipo de medidas de seguridad, que garanticen la integridad de Benedicto XVI. Entiendo por tanto los cortes de circulación, y hasta, si me apuras, puedo entender que se desaloje a los indignados del Paseo del Prado porque la Policía Nacional ya bastante tiene con pensar en la millonada de jóvenes fans que van a llegar a Madrid en los próximos días como para encima tener que estar pendiente de los indignados. Lo entiendo. No lo comparto. Yo no lo haría. Más que nada por aquello del remedio y la enfermedad ... pero bueno, allá cada uno. Lo que no entiendo es que se dé un trato especial a las hordas de turistas que van a venir en razón de su fe, ni que se les subvencione el transporte público, ni que se los aloje en escuelas públicas, ni que se les paguen visitas por parte del Estado.

Si España es un Estado Laico, debería tratar en igualdad a todas las personas, independientemente de su religión o ausencia de ella (que viene a ser mi caso). Sin embargo, algo me dice que si en vez de un encuentro de Jóvenes Católicos (a los que dan sombreritos y bolsas de peregrino que también despiertan mi envidia) se tratara de un encuentro de Jóvenes Musulmanes, en vez de recibiéndolos por todo lo alto, estaríamos con el nivel de histeria colectiva por las nubes pensando que son todos terroristas. Así que, después de perder mi fe en Dios, he perdido mi fe en el Estado (si es que alguna vez la tuve), poco a poco voy perdiendo mi fe en el mundo y ya estoy buscando un planeta al que mudarme.