Friday, February 17, 2012

Cuando tu nombre tiene tres letras

Cuando tu nombre tiene tres letras, es muy fácil confundirlo entre los ruidos y los golpes del bullicioso día a día. Especialmente, porque esas tres letras son sólo una sílaba, que se olvida en el paladar de cualquiera. Cuando tu nombre tiene tres letras, no hay espacio para tildes, para haches intercaladas ni para cualquier otra floritura. Resulta fácil olvidar cómo te llamas. Cuando tu nombre tiene tres letras, los diminutivos se alargan. No hay forma de hacerte más pequeña. Todas las firmas quedan sosas y te acabas viendo obligada a alargar alguna de las (tres) letras.

Quizá sea por eso que es tan difícil tomarme en serio.

Tuesday, February 14, 2012

"La vertiginosa aceleración de nuestros días"


Aceleración, sí. Pero para atrás ¿no?

Monday, February 13, 2012

Tengo cinco minutos optimistas.

Son tiempos grises. Tiempos de miedo y viento gélido. Son tiempos de escalofrío. De no saber qué va a ser de nosotros.

Pero los tiempos pasan, los tiempos cambian. Los tiempos arden en la hoguera. Las ideas quedan, en algún sitio, alguien tiene que tener encerrados a ésos que en otro tiempo llamaron "principios". En alguna esquina recóndita de nuestro subconsciente, son proletarios manchados de grasa y carbón los que cantan "Arriba parias de la tierra". En algún punto, tienen que olvidarse las lógicas de nación y abordar un proyecto común. Todo eso está ahí. No creo que se pueda destruir o enterrar tan fácilmente en medio de objetivos de déficit. Alguien, tropezará con ello en el desván y pensará "Cómo hemos hecho para dejarlo abandonado".

Son tensiones viejas las que nos sacuden. Nada nuevo está pasando. Antes ha habido otras Grecias. Antes ha habido Estados que se declaran en quiebra, y vuelven pujantes al cabo de los años. Ha habido antes hombres trajeados hoy sustituidos por honorables señoras de pelo cano y bolsos caros. Ha habido Consenso de Washington, Club de París. Pero también Foro de Porto Alegre y Ronda de Doha.

Y siempre, hemos acabado saliendo del atolladero. 

Thursday, February 02, 2012

Enrique

Verás, yo me acuerdo de ti siempre. Hoy, simplemente, me acuerdo de la tristeza de tal día como hoy hace siete años. Y tengo ganas de tomar rabas y blancos. Y de ver tu sonrisa tan llena de arrugas.