Thursday, February 22, 2007

Una sonrisa de doble filo que te arranque el corazón.
Una palabra amable que guardes para siempre en el cajón de lo que pudo haber sido.



Guardo todavía muchas haches que contarte.

4 comments:

DANI said...

Pues espero que no sean haches mudas, sino supersonoras.

Besos sin voz

Anonymous said...

somebody told me...
cuando todo se acaba puede tambien que todo vuelva a empezar. quiza solo necesitaba escapar [slipping away], quiza este partido merezca que juguemos de nuevo la prorroga. Juegas?

Alice ya no vive aquí said...

Hay cierta tristeza cosida en tus palabras, de esa que se cuela por las rendijas...

Anonymous said...

Siempre me gusto su sonrisa sin filos y su silencio amable…su nada que decir mientras los recuerdos se ordenaban en el cajón y la tarde dejaba paso a esas horas que llenan de rojo el horizonte.

Siempre me gustaron esas “haches” que mudas llenan o cambian el significado de hechos, de hojas, de tantas palabras que se quedaron hacinadas sin saber el porque…ni ellas..ni nosotros.

¿Cambiamos haches repetidas y palabras que llenen el cajón de olor a manzana?

Un abrazo.