retrospectiva
De niño, te comías todos los bombones de la caja que regalaban a tu hermana y luego sonreías con cara inocente. Estoy segura.
Y ahora, me siento inerme, inerte.
De niño, te comías todos los bombones de la caja que regalaban a tu hermana y luego sonreías con cara inocente. Estoy segura.
Y ahora, me siento inerme, inerte.
3 comments:
Ah! eso me recuerda a Tristán, uno de mis perros, que se las ingeniaba para robarse los bombones de la mochila y comérselos todos...
Lo delataba el aliento... un intenso olor a chocolate, a travesura, a pecadillo...
Abrazos, Paz...
cara de inocente tiene el ladrón de bombones... y tú mientras desarmada... esto suena a corazón en estado de alerta. espero que no te lo robe y siga con la misma cara... a no ser que lo merezca.
besos
En mi caso era mi hermana quien se comía los bombones y ponía cara de de niña buena...
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