Sunday, December 06, 2009

Prólogo a la primera parte

Coge el boli y mira por la ventana. Acaba de dejar de llover. Escribe acaba de dejar de llover. Desea con todas sus fuerzas que algo lo saque de ese atolladero en el que está metido. Suena el teléfono, es una correduría de seguros. Correduría, bonita palabra. Cuelga de golpe, cansado de tanta publicidad. Vuelve a mirar por la ventana. Es una pena que desde la silla negra en la que está no se puedan ver los coches. De choque. Son las siete de la tarde y ya es de noche. Era una tarde de otoño, escribe.

1 comment:

DANI said...

Me encantan esos atardeceres cualquieras.

Besos