Wednesday, February 24, 2010

Es un pasillo muy largo y mal iluminado.
Y tú estás ahí, pero te puedes ver caminando. Es como si tú y tu cuerpo ahora fuérais dos.
Y en el pasillo no hay puertas, ni ventanas.
Y sigues andando, sin saber muy bien dónde vas.

Así hasta el final. Porque eso seguro: hay un final.

1 comment:

Linda29693 said...

es fácil saber que hay un final. lo difícil es llegar hasta allá y sentir que la caminata no fue un sinsentido total.

Quizá por eso de todos lo que se intentan llevar a ese final forzados pocos lo logran. El pasillo vacío, largo, mal iluminado, de negro, gris y con un olor intenso a suspenso es una aventura maravillosa. O así lo pienso yo.