Sunday, April 25, 2010

Carta al director.

La manifestación del sábado en las calles de Madrid me dejó un sabor agridulce. Y es que, aunque entiendo el vínculo que todo guarda con la II República, y su bandera tricolor, aunque sé que los más afectados son familiares directos de las víctimas, a los que descuajaron la vida, lo que nos va en juego con el proceso de Garzón no es el pasado. El pasado ya fue, y fue horrible. El sábado no se trataba de pedir una III República, sino de reivindicar una verdadera democracia. Una bandera bajo la que quepamos todos, hijos de víctimas, sí. Pero también de verdugos. Y para ello es imprescindible reponer la dignidad a los cientos de miles de personas que vivieron durante años asfixiados por la represión franquista, tristes y amedrentados. Se trata de ser capaces de construir entre todos un Estado de Derecho para todos, en el que todos nos reconozcamos protegidos por una misma Justicia. Por eso eché en falta banderas de España, por eso eché en falta más gente joven, por eso echo en falta todos los días una información clara y sincera, sin pretensiones adoctrinantes sobre lo que está pasando en España. Porque no podemos defender un Derecho extramuros que no aplicamos intramuros. Y no me puedo creer que de todos los jueces, Garzón haya sido el único en darse cuenta.

1 comment:

anis said...

ya...
como yo odio a la gente nada ya me asombra ni me enfada. POrque me espero lo peor de todo el mundo. No puedes esperar lo que para ti es lógico de los demás
porque la gente creo que no piensa, se dejan llevar por la masa que a ellos les conviene
un asco