Thursday, July 29, 2010

La Chica del Netter

hoy debería ser 21 de julio
y así decir a Andrea, que tiene la
desfachatez de cumplir veinte años.

La Chica del Netter no nació con un libro debajo del brazo, aunque a veces parezco olvidarlo. Fue en el Danubio la mañana de su catorce cumpleaños, todavía no había leído Siddharta, y sin embargo escribía con ese aire a Espronceda, mientras yo me sumergía en El mundo de Sofía.

La Chica del Netter se ha ganado ese nombre a base de esfuerzo, y de risas, y de un giro copernicano en mi manía de llamarla "Enana".

La Chica del Netter sabe sin embargo lo que es pensar en otro idioma, y no es sólo eso lo que compartimos. La Chica del Netter, como todos nosotros, creció con las películas Disney, pero también con Un tranvía llamado Deseo. 

Y antes de ser la Chica del Netter fue mi hermana del otro lado de la pared del baño. Quizás por eso le permito que me cuente esas cosas tan repugnantes que cuenta a veces con esa sonrisa en la cara.

Quizás por eso ella me pide que le explique algunas noticias.

La Chica del Netter no tiene ni idea de la envidia que provoca un libro tan lleno de dibujos.


1 comment:

anis said...

la chica del netter tiene suerte también de tener una amiga como tú,
que la conozca tan bien y que vea en sus pequeñas cosas grandes caracterísitcas que la hacen única