un, dos, un, dos, tres, cuatro y...
No le gustaba llevar reloj.
Eso no significaba que le gustara llegar tarde.
Hay cosas que se tienen que asumir.
No le gustaba ese tic-tac continuo, que hace que la gente corra por la calle atropellándose unos a otros.
tictactictactictac
Le ponía nerviosa.
A ella lo que le gustaba era bajar las escaleras mecánicas del metro sin prisa,
y pararse a escuchar al acordeonista,
y subir las escaleras mecánicas de puntillas y sin agarrarse al pasamanos,
y dejar salir antes de entrar,
y colocarse a la derecha y ver pasar a la gente,
la gente con reloj,
la gente con prisa.
tictactictactictactictac
¡mierda! ¿he dicho a ella?... quería decir a mí.