Monday, December 17, 2007

Al fin y al cabo, 

me enseñaste a llorar



*y no sabes cómo te lo agradezco.

3 comments:

.JL. en los afelios said...

Nunca debiste encerrarles en un cajón, porque su regreso es mas intenso, y a veces duelen...

Irene said...

Le dolían las palabras de tanto llorar, iban a acabar ahogándose y es que él no le había enseñado a nadar...

un besazo =)

amandine said...

no sabes cómo reconozco esas palabras...

transparentes

líquidas

brillantes

cómo lágrimas

o quizás como cuando sonríes al otro lado del azul...

y no sabes
cómo te lo agradezco...



besos tibios en sueños cálidos.