Torrencial
En la lluvia, Somosaguas tiene un aire a Lovaina.
Pero todavía hay hojas en los árboles.
Cuando llueve, me agarro a tazas calientes.
Y deposito las bolsitas de mis tés en el cenicero.
Voy a empezar a llamarlo tetero.
Y no, no voy a coger el teléfono.
No voy a oír el teléfono.
2 comments:
La típica sordera de invierno.
Bienvenida al frio ;))
Besos cogelados
No lo cojas, yo ayer lo cogí y...
Tecú.
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