Wednesday, August 15, 2007

Los fugaces

Los días pasaron, el frío se quedó calado entre los huesos. Llovió, claro. Me gusta coger la micro en la facultad cuando llueve. Mirar las gotas que chocan y resbalan en el cristal.

El invierno, trajo consigo las vacaciones. Aquel año, quedábamos siempre Laura y yo en el parque O’Higgins, para ir a ver a Julio. La mirada de Julio seguía congelando el tiempo, parecía seguir suspensa de los alféizares más altos de la ciudad, analizando el vacío.
Con las vacaciones, las noches de cineclub se multiplicaron, y vimos películas lentas con acento francés y apátridas con acento argentino. Los chicos siguieron con sus cortos sobre la imposibilidad de mantener una idea a flote y cómo la fatalidad persigue a todos aquellos empeñados en cambiar el mundo. Y yo, creo, empecé a pensar. Quiero decir a pensar por mí mismo. Con mi propio ideario, creyendo en una revolución sin barricadas.

4 comments:

Tristancio said...

"No imagino el frío que cubre la ciudad"

(Me suena a título de novela...)

Desde el lugar donde trabajo tardo unos minutos en llegar al parque, a ese parque.

(Bello relato... sugerente sugerente sugerente, como para querer que continúe).

Un abrazo (aún con el mismo frío).

pepa said...

Tristancio ya lo dijo...y especialmente las dos últimas líneas me provocan esa sensación de dar vuelta la página y encontrar un nuevo capítulo pero de la misma historia, de la que viene, de la que comienza justo ahora...
Quizás, me muero por saber eso de la revolución sin barricadas...

=)


un abrazote!

DANI said...

Nuestra revolución, puede empezar con las palabras. Y las tuyas son tan bellas como para derrotar lo que sea necesario.

Besos luchadores

botas de agua said...

como siempre que vengo a tu blog, me lo tomo con tiempo, con ese hipotético café entre las manos, que me hubiera preparado si me gustara. esta vez decidí recuperar todos los retales de esta historia. niña, me vas a matar a intriga. cada vez quiero más. por qué se quería sucidar julio? cómo quedó después de la caída? qué relación tenían Laura y él? quién es Marina? por primera vez, advierto que el narrador es masculino. quiero más, Paz.