Jaune

-[...]¿Y tú?

-Los veranos son cada vez más pegajosos. Debe ser cosa del salitre ... o del efecto invernadero.

- En cualquier caso, del hombre blanco, no te engañes.

- Y hay ventanas que dan a suelos llenos de lavanda y me acuerdo de aquella casa donde pasábamos agosto, en una incansable lucha contra las avispas, que en realidad no son culpables sino de ser amarillas. El color amarillo me produce una reacción alérgica acompañada de lágrimas y brotes psicóticos y recuerdos de ti y la cortina del baño. ... ¿Por qué no me asesinaste aquella tarde en la ducha? Todo habría sido más sencillo y fácil de limpiar.

- No es culpa mía si no sé hacer dos cosas a la vez. Por aquel entonces te amaba. De una forma enfermiza y contaminada, y entonces tú te fuiste y yo no te seguí. y pude al fin empezar a odiarte sin remordimientos y siempre en la distancia. Te he estado odiando todos estos años con premeditación y  alevosía, soñando heridas lentas y lágrimas nocturnas para ti.

- ... Y todos los zapatos nuevos me hacen heridas.

- Exacto. Para que no tengas fuerzas ni ganas de volver.

Back to fifteen.

Do you know when a song gives you a thrill just by starting playing? This is one of those for me.




Because what else could we do know except for rolling the window down and let the wind blow back your hair?

and by your I mean mine.

Ciencias Sociales

Salid ahí fuera y observad, porque estamos viviendo un momento histórico.

Este insomnio entre semana, me devuelve febrero como una bofetada.
Y no importa ya el calor que haya hecho, porque vuelvo a ser cosa, agazapada entre las sábanas.

Franchissement

Hay muchas cosas que han cambiado, el barrio ya no es como era. En los cines, hay mil salas, y sólo cuatro mantienen esos carteles pintados a mano, en los que los labios de la protagonista siempre son de un rosa artificial, y el naranja se apodera de todas las escalas de color. Han ensanchado las aceras de tal forma que los domingos poco a poco van perdiendo en emoción, y los árboles crecen en macetas en vez de en alcorques, con lo graciosa que siempre me ha parecido esa palabra. Pero al torcer la esquina, para volver a casa, Matey sigue ahí, con mis ganas de trabajar en una papelería y los trenes, coches, aviones y barcos, y en la siguiente esquina, una tienda de espejos que en sus tiempos más lustrosos aseguraba vender lunas, sin llegar nunca a comprender todas las falsas expectativas que eso suscitó en cierta mente joven e impresionable.

Crónica de una decepción anunciada

Y, finalmente, ocurrió lo indeseable (y a la vez, lo más esperable). El CGPJ ha suspendido a Baltasar Garzón.
Y nosotros, los españoles de la Transición modélica, el ejemplo de compromiso democrático que hemos vendido y exportado durante 30 años, el ejemplo a seguir, el alumno aventajado, todas esas expresiones que nos regalan el oído y de las que presumimos orgullosos; nosotros, sin darnos cuenta, hemos adquirido una deuda con la Historia, la revelación de años de fachada y escasa profundización, de impuestos indirectos y polos de desarrollo.
Ahora que todo debe ser definido en términos económicos.

No era de noche, y sin embargo llovía
Llueve, quiero decir. Puede que sea porque sin razón aparente alguna trajiste un pasado atroz a comer justo el día que decidí por fin presentarte a mis padres.
Y de repente fuimos cinco en la mesa redonda de la cocina, con tu pasado atroz devorando las almendras, bebiéndose el vino, y yéndose de la lengua.
Y empezó a llover, porque en el fondo sigo teniendo 17 años, que es cuando todo esto tenía algún sentido, que la vida es ir quemando etapas, siempre en orden, y yo nunca he sido demasiado organizada.
Y hubo truenos y relámpagos, y mis padres se fueron seguro que enfadados en el Metro, porque no hay dónde aparcar por este barrio y quién sabe por qué vivimos aquí. Porque no hay lugar a dudas: tu cepillo de dientes, los calzoncillos, una maquinilla y el cargador del móvil, aunque eso evitemos contárselo a ellos.
Me cae bien el frutero, eso debería valer. Pero no, las razones no parecen ser nunca suficientes.
Tengo buena conexión con el trabajo.
El alquiler es barato y está cerca del centro.
Hay un parque justo abajo.
Y dos grandes supermercados. Invierte en distribuidoras de alimentos, hijo. La era de los plásticos ya pasó, Dustin Hoffman lo sabe mejor que nadie.

Y yo con estos pelos y los americanos rapados por patriotismo.

Reconciliación

milquinientaspalabras pueden ser muy pocas

Es una pena que los ataques de euforia me den así, de madrugada, justo después de despedirme; y no por la mañana, cuando me ataca por todas las bandas un profundo pesimismo.

De mi vida belga conservo:

mil recuerdos imborrables,
un par de mensajes enviados a horas intempestivas,
des mots de tous les jours,
imperturbabilidad hacia la lluvia
y unas vías respiratorias obsoletas
y obstruidas.

Hay amistades consuetudinarias y, sin embargo, importantes.